Fundación de Guadalajara
Antes de su asentamiento actual, Guadalajara tuvo otros tres asentamientos que son Nochistlán, Tonalá y Tlacotán (Ixtlahuacán del Río).
Hacia 1521 Hernán Cortés pidió a Nuño de Guzmán la exploración y la conquista del Occidente de Nueva España. Nuño de Guzmán fue acompañado por 500 soldados españoles y 15,000 mexicas sometidos, los mexicas eran utilizados como guías y trabajadores en las minas que se fueran encontrando. El interés era dominar las tierras de los grupos Caxcanes, que estaban del otro lado de la Barranca de Huentitán. Nuño de Guzmán derrotó a los caciques de la región y, como no existían grupos indígenas poderosos en esa región, decidió ponerle a las tierras conquistadas Guadalajara, en honor a la ciudad española de Guadalajara.
Nochistlán:
Guadalajara en un principio estuvo en la Mesa del Cerro (a la orilla de Nochistlán en la provincia del Teúl), hoy conocida como San Juan. La fundó el 5 de enero de 1532, Juan Cristóbal de Oñate quien al efecto había sido comisionado por Nuño de Guzmán. Este deseaba contar con una ciudad que le sirviera para asegurar sus conquistas y a la vez poderlas defender de la belicosidad de los naturales. La Villa de Guadalajara la fundaron 42 vecinos; el nombre de Guadalajara lo tomaron en recuerdo de Guadalajara, España, cuna de Nuño de Guzmán. Poco duró la Villa en este sitio, con la anuencia de Guzmán, Cristóbal de Oñate, Miguel de Ibarra y Sancho Ortiz, el 19 de mayo de 1533, proyectaron mudarla de lugar en donde hubiera más agua, mejores medios de comunicación y menos Tolvanera.
Tonalá:
Después de una deliberación con los vecinos y ante la negativa de Cristóbal de Oñate de establecerse en Tlacotán, deciden fundar la villa en Tonalá donde permanecieron durante dos años. Nuño de Guzmán recibió el título de Marqués del Valle de Tonalá, y los habitantes de la villa interferían en sus planes, por lo que a fines de 1534 los echó del lugar.
Tlacotán:
La fundación en Tlacotlán ocurrió en 1535. Desafortunadamente, en esta última colonización, los españoles llevaban una mala vida debido a la carencia de alimentos en el área y la total falta de actividades económicas excepto del otro lado del barranco de donde se encontraban los colonizadores. Sin embargo, los españoles se negaban a adentrarse a esos terrenos debido a que existían allí, una fiera población de indígenas llamados Caxcanes, quienes estaban comandados por Tenamaxtli. Los indíginas pronto entraron en pleito con los Españoles por esas tierras y así empezó la Guerra del Mixtón (llamada así por un peñón del mismo nombre).
Fundación en el Valle de Atemajac:
Finalmente los 63 peninsulares sobrevivientes (13 andaluces, 16 castellanos, 6 extremeños, 9 montañeses, 8 portugueses y 11 vascos) entre los que se encontraban Juan Cristóbal de Oñate, Antonio de Mendoza, Miguel de Ibarra, el desleal marqués Nuño de Guzmán, hallaron un lugar seguro contra el ataque de los pobladores del lugar en el valle de Atemajac (en un sitio llamado Tetlán por los nativos). El martes 14 de febrero de 1542 fundaron Guadalajara por cuarta y definitiva vez.
En agosto llegaron a la villa el título de ciudad y el escudo de armas.
En la narración acerca de esta última fundación de Guadalajara se nombra a Beatriz Hernández, una de las mujeres que acompañaron a los primeros vecinos de la villa. La historia cuenta que fue ella la causante de la fundación de la villa en el valle de Atemajac.
Fue sólo en el año de 1542 cuando se asentaron definitivamente en el actual sitio del Valle de Atemajac sesenta y tres familias españolas, a instancias de una valerosa mujer: doña Beatriz Hernández, que exhortó a la comunidad a no volverse a mudar y quedarse este sitio. Aunque la elección pareció desventajosa por la mala calidad de la tierra, la falta de agua y la carencia de buenas comunicaciones, lo plano y extenso de la llanura ofrecía mejores condiciones para protegerse de los ataques.
Cuando Mendoza y Oñate declararon fundada la villa, los pobladores tenían miedo por los tres intentos fallidos anteriores en que los indígenas cocas y caxcanes los habían expulsado.
Sin embargo, Antonio de Mendoza propuso la fundación de la nueva villa, sus acompañantes temerosos y desconfiados por las experiencias vividas dieron gritos de protesta, hasta que Cristóbal de Oñate sacó su cuchillo y lo clavó en el tronco de un árbol que tenía frente a él (a espaldas del lugar que actualmente ocupa el Teatro Degollado, en el centro de la ciudad) y declaró fundada la ciudad de Guadalajara, en nombre del rey.
El desorden continuaba, nadie estaba de acuerdo con el sitio hasta que, la señora Beatriz Hernández gritó: «¡Gente, aquí nos quedamos, el rey es mi gallo y aquí nos quedamos por las buenas o por las malas!» Un momento después se escucharon aplausos y vítores de alegría. Todos aceptaron el lugar elegido y mostraron su apoyo. En muchos aspectos, el área no era una buena elección, pero era ideal para evitar ataques de los pobladores locales.
El 10 de diciembre de 1560, Guadalajara se convirtió en la capital de la Nueva Galicia y más tarde en la Sede del Obispado, comenzando a tener importancia fundamental como centro de actividades en el occidente del país, sirviendo de puente comercial entre Europa y Oriente.
Al principio, las actividades de sus habitantes fueron principalmente la cría de ganado y el cultivo de cereales, fruta y en menor escala la minería. Pronto toda la región resultó propicia para la ganadería y la agricultura. Se fundaron enormes haciendas que dieron fuerza a la naciente ciudad convirtiéndola en centro de abastecimiento y comercio de todo el Occidente de la Nueva España.
El periodo colonial y la guerra de independencia:
En el mes de agosto de 1542, llegaron a su destino las reales cédulas expedidas por el emperador Carlos V y I de España, en noviembre de 1539, en las cuales concedía a Guadalajara el título de ciudad y escudo de armas. El 10 de agosto de 1542 se pregonaron ambas cédulas en la plaza mayor de la novel y definitiva Guadalajara, con los honores que tales mercedes requerían.
Por real cédula signada en Toledo el 10 de mayo de 1560, se dispuso que la Real audiencia de la Nueva Galicia, cajas y oficinas reales se cambiasen de Compostela a la atemajaquense Guadalajara. El 31 de agosto de 1560 se expidió real cédula y bula que autorizaron el traslado del Obispado de Compostela a Guadalajara.
La actual Guadalajara se formó del crecimiento y unión de tres núcleos primitivos de población: Mezquitán, Analco y Mexicaltzingo, que en 1667 se anexaron a la ciudad, fenómeno importante para la posterior consolidación del municipio. Por mandato real de fecha 18 de noviembre de 1791, se dispuso la fundación de la Universidad de Guadalajara en la ciudad del mismo nombre, capital del Nuevo Reino de Galicia. La inauguración de este centro cultural fue el 3 de noviembre de 1792, teniendo como sede el excolegio de Santo Tomás.
En 1793 se instaló en esta ciudad la primera imprenta de la región, el 4 de diciembre de 1786, el rey Carlos III expidió la ley que establecía el sistema administrativo de intendencia en Nueva España, titulada “Real Ordenanza para el Establecimiento e Instrucción de Intendentes de Ejército y Provincia en el Reino de Nueva España” Con base en este ordenamiento legal el antiguo Reino o Provincia de Nueva Galicia quedó mutilado y a partir de entonces fue conocido bajo el nombre de Intendencia de Guadalajara, teniendo como capital a la ciudad de su título. Este nuevo sistema político-administrativo perduró hasta las primeras décadas del siglo XIX.
La Guerra de Independencia:
Para la guerra de Independencia, Guadalajara desempeñó un papel importante, ya que fue en esta ciudad donde el cura Miguel Hidalgo , declaró la abolición de la esclavitud . Fue también aquí donde publicó el famoso periódico El Despertador Americano donde publicaba sus ideas. En las cercanías del lugar, en el puente de Calderón, tuvo lugar la batalla donde fueron vencidos los insurgentes. Guadalajara también fue testigo de la muerte de un insurgente, de José Antonio El Amo Torres, quien ayudó a Hidalgo.
Desde la independencia a la revolución:
Ya siendo capital del estado de Jalisco, Guadalajara siguió con su estatus de Ciudad, y al igual que años anteriores fue aumentando su importancia dentro de la región occidental, también como otras ciudades, sufrió con las guerras que siguieron en el México independiente, la Guerra de Reforma y la intervención francesa. En ambas, Guadalajara tuvo un papel importante, en la Guerra de Reforma, Benito Juárez trasladó el gobierno federal a Guadalajara. Es en esta ciudad, específicamente en el Palacio de Gobierno actual, en que se lleva a cabo el momento histórico que tal vez hubiera cambiado la historia, en la cual Guillermo Prieto defiende a Juárez de un grupo de soldados conservadores dispuestos a matarlo, con la frase: «Levanten las armas, los valientes no asesinan, los valientes no matan a mansalva». Prieto evita la muerte de Juárez y con ella el fin de los liberales. En la intervención francesa, Guadalajara encabezó un rechazo a esta invasión, ya que al llegar el ejército francés a la ciudad se instaló ahí. Pedro Ogazón, gobernador de Jalisco, encabeza desde Guadalajara una idea rebelde ante este suceso hasta su final.
A estos tiempos le siguió el porfiriato, el cual fue en parte benéfico para la ciudad, ya que con el gobierno de Porfirio Díaz, la ciudad pudo contar con líneas de ferrocarril que le comunicaban con Nogales, Manzanillo y la capital, México, además de que el famoso kiosco que la ciudad posee, fue un regalo polémico de Díaz a la ciudad. Después del régimen, la revolución estalló, la aparente calma reinó en la ciudad, ya que todo el conflicto se dirigió hacia la capital.
Suceso
histórico:
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Información:
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Contexto(espacio temporal)
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Antes de su asentamiento actual, Guadalajara tuvo
otros tres asentamientos que son Nochistlán, Tonalá y Tlacotán (Ixtlahuacán
del Río).
Y finalmente por buscar mayor seguridad deciden
dejarla en Fundación del Valle de Atemajac. El martes 14 de febrero
de 1542 fundaron Guadalajara por cuarta y definitiva vez.
En agosto llegaron a la villa el título de ciudad
y el escudo de armas.
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Fecha en la que sucedió
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De 1521 a 1793
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Causas del suceso
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Hernán Cortés pidió a Nuño de Guzmán la
exploración y la conquista del Occidente de Nueva España. El interés era
dominar las tierras de los grupos Caxcanes, que estaban del otro lado de la
Barranca de Huentitán. Nuño de Guzmán derrotó a los caciques de la región y,
como no existían grupos indígenas poderosos en esa región, decidió ponerle a
las tierras conquistadas Guadalajara, en honor a la ciudad española de
Guadalajara.
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Quienes participaron
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Hernán Cortés, Nuño de Guzmán, 500 soldados,
15,000 mexicas, Cristóbal de Oñate, Antonio de Mendoza,
Miguel de Ibarra, Sancho Ortiz.
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Como sucedió (hechos de principio a fin en orden
cronológico)
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Hernán pide a nuño conquistar el occidente de
nueva España, al conquistarlo decide llamarlo Guadalajara, Guadalajara
en un principio estuvo en la Mesa del Cerro (a la orilla de Nochistlán en la
provincia del Teúl), hoy conocida como San Juan Poco
duró la Villa en este sitio, proyectaron mudarla de
lugar en donde hubiera más agua, mejores medios de comunicación y menos
Tolvanera. Después la mudaron a Tonalá y de ahí a Tlacotan y finalmente
decidieron llevarla a fundación del valle de Atemajac porque lo encontraron
más seguro y decidieron dejar hay.
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Consecuencias del suceso
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15,000 mexicas sometidos, los mexicas eran
utilizados como guías y trabajadores en las minas que se fueran encontrando,
las muertes de los caciques derrotados, las guerras por las tierras
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Contexto social, político, económico y cultural de
México en la época que aconteció el suceso.
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Cuauhtémoc es coronado emperador mexica.
Durante la Conquista de México, Xochimilco fue
sometida por Hernán Cortés y sus ejércitos aliados.
Martín Lutero es examinado por la Dieta de Worms
frente al emperador Carlos V.
en el islote de Mactán, Magallanes en la primera
vuelta al mundo, pereció en manos de los indígenas.
Los comuneros son derrotados en Villalar. Este
mismo día perecen en la iglesia de Mora más de 3.000 personas de todas las
edades y sexos tras ser incendiada por las tropas realistas.
En Villalar, Padilla, Bravo y Maldonado, capitanes
comuneros, son decapitados por las tropas realistas.
Martín Lutero huye de Worms para salvar su vida
porque los españoles se lo querían coger.
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